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La lista de tareas que hay que hacer antes de una mudanza puede resultar infinita, igual que el estrés que puede generar cambiarse de casa. La mejor medida para afrontarlo es respirar hondo, coger papel y boli para empezar a planificar paso por paso todo lo que hay que hacer y ponerse manos a la obra con tiempo y con calma.

Cálculo del presupuesto para una mudanza

Por algún sitio hay que empezar y lo más práctico es hacerlo por el presupuesto. De este van a depender todas las decisiones que tengas que tomar, así que saber de cuánto dinero dispones hará más fácil esta toma de decisiones. Sin embargo, si es la primera vez que haces una mudanza de gran envergadura, calcular el presupuesto no es algo sencillo. Como orientación general, podemos decirte que una mudanza tiene un coste medio de entre 125 y 600 euros; cuando te pongas a hacer cálculos descubrirás por qué. Pero, ¿qué cálculos debes hacer?

  • Si puedes y quieres o no permitirte una empresa de mudanzas. Ten en cuenta que, si decides hacer una mudanza por cuenta propia, es muy posible que necesites igualmente “ayuda externa” para acarrear las cajas durante el traslado, demontar y montar muebles, etc.
  • El material de embalaje (sin olvidar los objetos de valor que vas a trasladar a tu nueva casa) y las cajas necesarias.
  • Los productos de limpieza que vas a necesitar.
  • El mobiliario nuevo que necesites al cambiar de casa.

El coste del transporte que vas utilizar para el traslado (gasolina, alquiler de vehículo, permisos de circulación…).

Lista de tareas para planificar una mudanza

Ya conoces tu presupuesto y has tomado la primera decisión: si vas a contratar o no una empresa de mudanzas y con qué recursos vas a contar para llevarla a cabo en el caso de que hayas decidido hacerla por tu cuenta. Antes de que llegue el día elegido hay mucho que hacer:

  • Muebles y medidas. Es lo primero en lo que se piensa: ¿cómo amueblar tu nueva casa y qué tener en cuenta? Aunque puede parecer algo lógico, no olvides tomar medidas de los muebles que quieres llevarte a tu nueva casa y del espacio del que dispones en la misma para colocarlos. Lo ideal es que, una vez que llegues a tu nueva casa, sepas dónde colocarás cada uno de los muebles en lugar de decidirlo sobre la marcha. También es recomendable revisar el estado de muebles, armarios y electrodomésticos antes de decidir si los conservas o te deshaces de ellos; quizás si las baldas de esa estantería se han caído tres veces sea el momento de decidir si invertir en arreglarlas o en una nueva. Posiblemente también tengas la duda de qué hacer con los muebles viejos; busca empresas de recogidas, ONGs a los que donarlos, etc.
  • Limpieza general. ¿Vas a llevarte todo lo que tienes a tu nueva vivienda? Seguro que hay cosas de las que puedes deshacerte, cosas que quieres donar, libros prestados que quieras devolver, ropa de la que vayas a deshacerte… Es el momento de hacer esta limpieza y, de paso, localizar la documentación importante que sepas que va a hacerte falta después.
  • Inventario. Aprovecha la limpieza general para hacer una lista de todo lo que tienes. Hazlo teniendo en cuenta cómo vas a organizar después las cajas y con qué etiquetas. Divide tus pertenencias por categorías (es bueno distinguir entre categorías generales y específicas), lista todo dentro de cada categoría y decide qué etiqueta llevarán e incluso en qué habitación o dentro de qué mueble vas a poner cada cosa. Cuanto más organizado tengas todo al cambiarte de casa, más fácil y rápido será luego empezar a disfrutar de tu nuevo hogar. Será un proceso largo, pero cuando termines tu mudanza vas a comprobar que te ahorrará más de un quebradero de cabeza y que te evitará la temida frase de “se perdió en la mudanza”.
  • Limpieza y embalaje. Esta será la fase final, pero no puedes olvidarte de decidir qué material y método vas a utilizar para que luego sólo tengas que ejecutar y las decisiones ya estén tomadas. Puede que tengas que limpiar también tanto la nueva casa como la antigua; cuenta con el tiempo y los productos necesarios para ello. Un consejo es que lleves a cabo la organización del embalaje para la mudanza por estancias: cuando abarques los armarios tendrás que ver cómo doblar la ropa, cuando estés con la cocina has de acordarte de tirar los productos caducados o abiertos, en el baño has de asegurarte de precintar bien los envases para que no se abran durante el traslado… etc.
  • Equipaje de mano. No, no lo va a meter en la cabina de un avión, pero ten en cuenta que además de todo lo que traslades a tu nueva casa vas a necesitar una maleta básica con lo imprescindible para los primeros días: ropa, productos de higiene, sábanas, botiquín de emergencias… Piensa de antemano lo que vas a necesitar los primeros días hasta que puedas desempacar todo.

Trámites necesarios para una mudanza

No todo es planificar y hacer checklist en una mudanza, también has de tener en cuenta que cambiarse de casa conlleva una serie de trámites como los siguientes:

  • Has de gestionar todos los cambios de titular o altas de servicios básicos como la luz, el agua, el gas, Internet, etc. Simplemente tenlo en cuenta y lleva una agenda de cuándo vas a hacerlo para que, una vez entres a vivir en tu nueva casa, todo esté listo cuanto antes. Te insistimos en que todo lo que planifiques antes, te reducirá el estrés después.
  • Es posible que tengas que pedir permisos al Ayuntamiento si tienes que circular por zonas cerradas al tráfico el día de la mudanza o si tienes que cortar la calle para, por ejemplo, subir un piano por una ventana porque las escaleras del bloque sean estrechas. Haz un ejercicio de pensar en estas cosas y evitarás después posibles imprevistos.
  • Recuerda avisar a los vecinos de una y otra vivienda de que el día de la mudanza habrá ruido y trasiego en el edificio o en las inmediaciones. Así evitarás luego quejas o contratiempos y además tendrás una deferencia hacia ellos.
  • En la mayoría de las empresas se dispone de un día libre por mudanza según convenio. Avisa a tu empresa con antelación para que puedas disfrutar de este derecho sin preocupaciones.

Después de hacer todo esto, sólo te queda hacer un calendario con plazos, tiempos y horarios para tener totalmente controlada tu mudanza. La preparación va a ser intensa, pero, siguiendo estos consejos, la mudanza será fácil.