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A la hora de planificar una mudanza es muy importante seguir una serie de pasos para poder organizarla correctamente. Unos de esos pasos es, sin duda… Cómo vamos a trasladar las plantas.

Las plantas son vitales en nuestro entorno, bien sea tu hogar o tu oficina, añaden color, relajan y mejoran el aire. Trasladar a tus plantas no se puede hacer a la ligera y por eso, te damos en este post unos consejos para hacerlo correctamente. 

Antes de empezar, queremos dejar claro que todo dependerá del tipo de planta que tengas, así como de su tamaño o fragilidad, si alguna es muy delicada lo mejor será contactar con un experto en jardinería para que te dé las indicaciones específicas. Ahora sí, ¡vamos allá!

Preparar las plantas

Aproximadamente unos dos o tres días antes de hacer la mudanza es esencial preparar a tu planta para su nuevo hogar. Pódala, quítale las hojas, el polvo y déjala guapa para entrar a su nueva casa. Básicamente, tenemos que intentar que esté lo más saludable posible para que no haya ninguna probabilidad de que no sobreviva. 

Es vital tener en cuenta cómo vamos a trasladar a la planta, ya que si está en una maceta pesada deberás cambiarla a una de plástico para disminuir su peso. Si es tu caso, recuerda que tendrás que hacer esto una semana antes para que las raíces estén bien agarradas. También deberás prepararlas para la probable falta de agua que van a tener durante el traslado. Por tanto, una semana o dos antes de la mudanza, ve disminuyendo la cantidad de agua que usas para regarla y así se acostumbrará a recibir una dosis inferior de agua. 

Trasladar las plantas

Llega el día de la mudanza y es el momento de transportar a nuestras queridas plantas. Primero de todo, protege la maceta por dentro y por fuera con papel de burbujas o con papel de periódico. Así evitarás que se mueva, se caiga o se dé golpes. Acuérdate de no cerrar toda la planta para que las hojas no sufran, por ejemplo, déjala abierta por la parte de arriba y así tendrá una buena ventilación.

Cuando tengas todo esto cubierto estarán ya listas para su transporte. Nosotros recomendamos hacerlo siempre al final de la mudanza y si es posible en tu propio coche ya que así te asegurarás de que no tiene cambios bruscos de temperatura o caídas. En el caso de que hayas contratado una empresa de mudanzas o tengas una furgoneta, deberás colocarla al final, lo más cercano a la puerta posible. 

Por último, las plantas tienen que viajar hidratadas, si tu mudanza es en verano riégalas ese mismo día y pon periódicos debajo de la maceta para evitar fugas y manchar los muebles o el vehículo.

Volver a acomodar las plantas

Nada más llegues a tu nuevo hogar, tus plantas deben ser lo primero que descargues. Límpialas para quitar el polvo que han podido coger y colócalas en su maceta. 

A partir de este momento, viene un día (o varios) de montar y colocar muebles, así como de decorar tu nueva casa. Para que tus plantas no sufran todo ese estrés y movimiento, debes dejarlas en un lugar resguardado donde no haya corrientes de aire y no les dé directamente el sol. 

Cuando la mudanza acabe completamente y tus plantas estén aclimatadas a su nuevo hogar, será el momento de cambiarlas al lugar que tenías pensado. Siempre se recomienda ponerlas en un lugar parecido al que estaban en su anterior casa. ¡No le trastoques!

Durante los siguientes días, será probable que las hojas se caigan o se vuelvan amarillas. Esta reacción es totalmente normal, se trata de un mecanismo de defensa que tienen las plantas a los cambios, pero tranquilo, es temporal.

Esperamos que después de estos consejos no te quede ninguna duda sobre cómo transportar tus plantas en una mudanza. Te recordamos que si necesitas ayuda para organizar tu mudanza correctamente, para cambiar la titularidad de tus nuevos suministros de luz o gas o para más trámites relacionados con mudanzas, estamos aquí para ayudarte.